
Cada día que pasa se agravan las consecuencias económicasdel paro patronal indefinido convocado en el transporte de mercancías por carretera desde el pasado lunes, 14 de marzo.
Además, también se aleja el inicio de una recuperaciónque en ningún caso será inmediata, sino que llevará un tiempo de transición.
Ante una situación crítica, la cadena de valor del gran consumo reclama al Gobierno soluciones con urgencia y a los convocantes del paro en el transporte que cejen en el bloqueo de los principales centros logísticos y productivos del país.
En este sentido, representantes de Aecoc, Cooperativas Agroalimentarias, Fiab, Aces, Asedas, Anged y Hostelería de España piden que se concreten las ayudas que se van a dar al transporte cuanto antes, sobre la base de que prolongar el conflicto no hace otra cosa que empeorar la coyuntura.
Por dar un dato, Asedas calcula que las pérdidas para supermercados, mayoristas y centrales de compra ascienden a 130 millones de euros al día.
Así pues, en palabras del director general de Aecoc, José María Bonmatí, "pedimos el cese de acciones que impidan el normal funcionamiento de la cadena, que los cuerpos de seguridad del Estado actúen, que el Gobierno se de cuenta de que tiene que materializar lo que ya ha anunciado y que las ayudas lleguen a quien tienen que llegar".
De igual modo, Bonmatí también ha hecho hincapié en el problema de representatividad empresarial existente, a su juicio, en el transporte de mercancías y pone el acento también en el hecho de que "los que pagamos la factura no estamos en ninguna mesa, ni los convocantes del paro tampoco están en esa mesa".
Por el momento, parece que las peticiones de la cadena de valor del gran consumo han sido oidas, toda vez que el Gobierno ha adelantado a mañana jueves la reunión con el Comité Nacional del Transporte convocada inicialmente para este viernes.