El puerto de Vigo ha presentado este martes 10 de febrero el proyecto Green Port Energy Center (GPEC), un sistema ideado y gestado en Galicia que consigue una considerable reducción de las emisiones de los buques en puerto, y en el que la flexibilidad operativa y eficiencia económica que aporta hacen viable su implantación en las instalaciones portuarias.
La iniciativa consiste en el diseño y desarrollo de un sistema suministrado por gas natural que permite proveer de energía eléctrica y térmica a los buques atracados en el puerto, para que estos puedan apagar sus motores mientras se encuentren en la instalación.
Se trata de un contenedor móvil, que se puede ubicar en el muelle al lado de un barco o simplemente encima del buque por medio de una grúa convencional. La reducción de emisiones que se consiguen empleando este sistemaes del 52,5% de CO2, 100% en los óxidos de Azufre, 48% en los óxidos de Nitrógeno y 100% en la emisión de partículas relativa a la combustión de fuel oil por parte del barco.
A todo ello, además, se ha de sumar el ahorro del 55% en el coste del combustible, con lo que la inversión del proyecto, de 1,8 millones de euros, de los cuales la Unión Europea ha aportado la mitad a través de Fondos Feder, está más que justificada. Cabe destacar también su rápida ejecución, implantándose el sistema en dos años.
Teniendo en cuenta la flota de buques que atraca en el puerto de Vigo, con el equipo se obtendrá una reducción de 289,9 tn de CO2 anuales, equivalentes a, aproximadamente, 102 vehículos circulando durante un año entero o 300 vuelos de un Boeing 747 entre Europa y Estados Unidos.
Puerto verde
Con este proyecto, el puerto vigués da un paso más en su objetivo de convertirse en un 'puerto verde', para lo que también tiene proyectado en su plan de inversiones el desarrollo de un GPEC para grandes buques, que pueda abastecer a los buques de la autopista del mar, haciendo este servicio más ecológico.
Por otro lado, desde la Xunta de Galicia han destacado que esta nueva medida reforzará la eficiencia económica de armadores y consignatarios, reduciendo los costes de los primeros y haciendo más competitivos a los segundos, al poder ofrecer mejores tarifas que sus competidores.