El turismo de cruceros en Barcelona crece a menor ritmo del que permite su potencial

En la actualidad la actividad crucerística es el único medio de transporte que paga el impuesto turístico en Barcelona, dejando en la ciudad el 13% de esta partida.

14/04/2023 a las 8:18 h

Un reciente estudio de la Universidad de Barcelona por encargo de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros y recogido por EFE ha revelado que el 4,1% de los turistas que visitarán Barcelona este año serán cruceristas y dejarán en la ciudad el 13% de la recaudación de la tasa turística.

De este modo, el Ayuntamiento de Barcelona, que es quien recauda la mencionada tasa, recibirá 17 millones de euros entre 2023 y 2024 por esta partida procedentes de los cruceristas.

En la actualidad la actividad crucerística es el único medio de transporte que paga el impuesto turístico en Barcelona. En 2019, antes de la pandemia, la recaudación de esta tasa asociada a este tipo de turismo por parte del consistorio representó el 8,4 % del total.

El estudio apunta a que la industria de cruceros ha crecido en Barcelona significativamente menos que el resto del turismo, con un aumento anual del 3,1% entre 2010 y 2019, frente al 4,5% de las pernoctaciones turísticas en la ciudad y el 8% de incremento de pasajeros llegados en avión en el mismo período.

Todo ello a pesar del importante impacto económico que tienen los cruceros en la ciudad, recordando que en 2016 alcanzó los mil millones de euros con 9.000 puestos de trabajo generados con esta actividad.

Turismo desestacionalizado y sin peligro de congestionar la ciudad

El informe recoge que la mayoría de cruceristas que vienen a Barcelona empiezan o acaban el crucero en la ciudad, tienen una media de edad mayor que el resto de visitantes y gastan más, unos 240 euros. Predominan los procedentes de EEUU y Canadá, con un gasto de 187 euros por día.

Este tipo de turismo tiedne asimismo a la desestacionalización, ya que los meses de septiembre y octubre registran los mayores porcentajes de afluencia, 5,6% y 5,3%, respectivamente.

Los datos del informe también apuntan a que entre 2010 y 2019 sólo hubo cinco días en los que se contabilizaron más de 30.000 cruceristas visitando la ciudad en la misma jornada, por lo que no hay riesgo de que congestionen la ciudad.

En este sentido, el número de cruceros que llega al puerto de Barcelona está limitado a raíz del acuerdo al que llegó el consistorio y la autoridad portuaria para reducir de ocho a siete el número de terminales y el plan para alejar los cruceros de la ciudad. De este modo, el número de escalas está estabilizado en unas 800.

 

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