Cada una de las 28 Autoridades Portuarias desarrollará actividades con el objetivo de acercar este servicio a la sociedad, aunque los actos principales se celebrarán en Palma de Mallorca.
Toda la información obtenida es analizada, generando una matriz de cálculo que conjuga diferentes parámetros, permitiendo la rápida gestión de cualquier incidencia detectada.
En 2018, el tráfico de mercancía general de los puertos de Baleares ha crecido un 7% y el de graneles líquidos se ha incrementado un 9%, mientras que el de sólidos retrocedía un 12%.
La nueva instalación, de unos 5.800 m², permitirá atender las necesidades de los usuarios, cumpliendo al mismo tiempo con las debidas medidas de seguridad y accesibilidad.
La Autoridad Portuaria ha denunciado el hallazgo de estos dispositivos, de apenas dos centímetros de tamaño, y los agentes están tratando de averiguar cómo fueron colocados, por quién y con qué fin.
Esta nueva infraestructura sustituye a la anterior carpa provisional, que era insuficiente para atender a los cruceros con esloras superiores a los 300 metros.
Entre las principales funciones de esta instalación se encuentran el control de embarcaciones, pasajeros y tripulantes procedentes de estados que no forman parte del espacio Schengen.