A pesar de que el índice está alejado del mínimo de febrero, en el entorno de los 500 puntos, en la actualidad se mantiene por debajo con respecto a noviembre de 2014.
El Baltic Dry Index aumenta ocho con respecto a mayo de 2015, una cifra baja pero alejada de los 509 puntos que se registraron en febrero, el mínimo histórico del índice desde 1986.
A pesar del aumento registrado en el BDI, algunos analistas consideran que los niveles actuales son muy bajos y podrían ser una señal de una nueva desaceleración económica.
Varios son los factores que han llevado a que muchas navieras se encuentren en una situación en la que se ven obligadas a dejar amarrados sus buques o a fletar buques a precios muy bajos.