El desarrollo y consolidación del gas natural en la movilidad será clave para la utilización futura de combustibles neutros en carbono, como el biogás o el hidrógeno.
El proyecto se ha fijado el objetivo de demostrar el rendimiento técnico de un sistema rentable para la obtención de biometano y su uso como combustible en vehículos.
La estación es la quinta de carácter público de la compañía energética en la zona de Saint-Vincent-de-Tyrosse y forma parte de su plan de expansión para el ámbito del GNV en Francia y Europa.
La iniciativa permitirá mejorar la cadena de suministro del GNL, lo que animará a más operadores a invertir en este combustible para sus camiones, a pesar de los costes extra iniciales que pueda suponer.
El gas de origen renovable, procedente de la descomposición anaerobia de residuos y contribuye a la economía circular mejorando la gestión medioambiental de residuos orgánicos.
La empresa desarrolla desde plantas de GNL con capacidades de 20.000 tn a 85.000 tn, a pequeñas mini plantas de GNL que son particularmente adecuadas para la licuefacción de biogás.
Con este combustible se reducen las emisiones hasta un 70% con respecto al motor diésel, mientras que el vehículo conserva la potencia alcanzando los 320 CV y un par de 1.356 Nm.
La utilización del gas licuado como combustible permite que el nuevo camión Volvo sea entre un 30 y 40% más eficiente, lo que se traduce en un ahorro de combustible del 25%, y en una importante reducción de las emisiones de CO2.
El gas natural licuado, es una alternativa viable, con menores emisiones frente al diésel, pero que precisa la creación de las infraestructuras necesarias para su puesta en marcha en Europa.