Obligar a los propietarios de los grandes buques que utilizan los puertos de la UE a supervisar y notificar las emisiones anuales de dióxido de carbono de sus buques, es la nueva propuesta de la Comisión Europea que pretende reducir las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del transporte marítimo.
En la próxima reunión del Comité de Protección del Medio Marino de la OMI se tendrá que tomar las decisiones pertinentes que permitan una verificación de los datos sobre emisiones del transporte marítimo.
En este próximo desayuno de trabajo, la secretaria general de Transportes, Carmen Librero Pintado, expondrá el sistema nacional de respuesta ante la contaminación marina.
Para cumplir con las regulaciones europeas sobre reducción de las emisiones de los buques, cada vez más se plantea la utilización del GNL como combustible alternativo no contaminante.
La Agencia Europea de Medio Ambiente se posiciona a favor de la euroviñeta al señalar que los vehículos pesados generan el 40-50% de la contaminación por óxido de nitrógeno derivada del transporte por carretera en los países miembros de la asociación.
En un petrolero VLCC, con una capacidad de más de 300.000 toneladas, incluir esta tecnología podría corresponder a la captura de más de 70.000 toneladas de CO2 al año, transformando las emisiones en un producto comercializable.
El gobierno finlandés financiará la adquisición de buques nuevos o la adaptación de los antiguos siempre que operen bajo las normas ambientales de la UE, de utilizar combustible menos contaminante.
La Autoridad Portuaria de Tarragona trabaja para garantizar la viabilidad y el crecimiento de su actividad desde un punto de vista económico y social, y asegurar, al mismo tiempo, la protección y la mejora del medio ambiente.
El contenido de azufre en los combustibles marítimos deberá reducirse del 3,5% al 0,5% en 2020, e incluso en algunas zonas europeas deberá disminuir aún más, desde el 1% actual al 0,1% en 2015.
El proyecto, tiene una duración de tres años y cuenta con un presupuesto que rondará los 1,8 millones de euros, aunque su objetivo es presentarlo a la próxima convocatoria de ayudas FEDER.