A diferencia de la huelga desconvocada en agosto, no está relacionada únicamente con las labores de la estiba, sino también con otros servicios comerciales y trabajadores.
Los próximos días, en el territorio galo, coinciden las protestas de los sindicatos por el cambio en las pensiones y de las empresas por los impuestos.
Las empresas de transporte y logística catalanas esperan una alta incidencia en una jornada, dado que las movilizaciones coinciden con diversas convocatorias separatistas.
A la espera de que se decreten los servicios mínimos, los estibadores darán servicio a los barcos de turistas que lleguen al puerto catalán, además de los que transporten productos perecederos o materiales sensibles.
El comité de empresa reclama el mantenimiento de la jornada semana de lunes a viernes y amenaza con convertir la huelga en indefinida si no se alcanza un acuerdo.
Con esta medida, la central sindical presiona para que los Ministerios de Fomento y de Hacienda den el visto bueno al preacuerdo alcanzado con el administrador de la infraestructura ferroviaria.