A pesar de los acuerdos alcanzados con la empresa en enero, el sindicato ha encontrado nuevos obstáculos para su desarrollo, que están llevando a un incumplimiento del plan de empleo.
Entre los motivos de la huelga, destacan la falta de seguridad en las estaciones, los recortes de plantilla, la sobresaturación de trabajo y la incertidumbre laboral.
El Comité de Empresa solicita una nueva subida salarial para 2016 y 2017, que se había cifrado en un 4% anual, y rechaza la propuesta de incrementar únicamente un 2,5% los salarios para 2018.
Su objetivo es mostrar su rechazo ante la modificación de la regulación sobre tiempos de conducción y descanso, y la exclusión del sector de la normativa de desplazamiento de trabajadores.
La licitación por parte del operador postal de los servicios de salidas de los clientes y de un contrato de ETTs, por valor de ocho millones de euros ha precipitado la situación.