El gestor de infraestructuras griegas ha pedido a la naviera que mejore la oferta presentada para hacerse con el puerto, con la previsión de analizarla durante la próxima semana.
De la fusión entre ambas navieras chinas saldrá la cuarta mayor empresa de transportes de contenedores del mundo, con capacidad para 1,5 millones de TEUs.
Cosco ha encargado 11 portacontenedores por 137 millones de dólares cada uno, mientras que el precio de los Triple E de Maersk fue de 190 millones de dólares en 2011.
La decisión se enmarca dentro de la estrategia de Cosco de implementar nuevos servicios en toda Europa, tanto en el norte como en el Mediterráneo y Mar Negro.
Grecia ha reducido el porcentaje previsto para la venta ante la presión de los sindicatos, que no obstante presentarán un recurso ante el Consejo de Estado.