El proyecto piloto se llevará a cabo durante un mes en un campo de golf, en el que los jugadores podrán pedir comida, bebida o material mediante una app.
Las jornadas, divididas en dos sesiones, se analizarán los riesgos derivados del aumento de drones, así como la normativa nacional e internacional que los regula.
El mayor freno al envío con drones "lo pone la legislación", ya que este tipo de operaciones aún no se contempla, según la empresa desarrolladora Hemav.
La compañía está en negociaciones con la FAA estadounidense para formular un marco regulatorio que amparen el servicio de entrega de paquetes con drones.