La UE sigue fortaleciéndose como el mercado natural de las exportaciones hortofrutícolas españolas, frente a las dificultades para consolidar mercados extracomunitarios.
Aunque en agosto, septiembre y octubre se ha producido un descenso, los fuertes crecimientos de otros meses han hecho que en el acumulado la importación hortofrutícola española crezca un 8%.
Los principales destinos no comunitarios son países de Europa occidental, como Reino Unido, considerado país tercero desde su salida de la UE, Noruega y Suiza.
El principal sector en términos de peso sobre las exportaciones totales de septiembre son las frutas, con un 25,5% más respecto a 2022, totalizando 379.710 toneladas.
El incremento se ha venido producido en todos los meses de 2023, con aumentos superiores al 10% en la mayoría, excepto en agosto, cuando se redujo el volumen un 11%.
El descenso del volumen ha estado marcado por la caída las frutas, con un 11,5% menos exportado en los ochos primeros meses del año, con 4,1 millones de toneladas.
Los puertos españoles ofrecen más de 85 millones de m² de superficie terrestre y áreas de depósito, almacenes frigoríficos con cerca de 2.000.000 m³ de capacidad y más de 300.000 metros lineales de atraque.
Mercabarna constituye un punto estratégico en los flujos internacionales de alimentos frescos provenientes de la España productora del sur hacia la Europa consumidora.
El sector hortofrutícola se ha enfrentado a diversos desafíos a lo largo del último ejercicio, como el aumento de los costes de producción o del transporte, y una climatología adversa.
Para Fepex, el descenso del volumen exportado hasta julio se ha debido en gran medida a la caída de la producción ocasionada por las inclemencias climáticas.