Al ser un servicio de carga no acompañada se resuelve en parte el problema de la falta de conductores en Reino Unido y en toda Europa, reduciendo la congestión en las carreteras.
Se ha registrado una notable caída en el tráfico de pasajeros, a pesar de que se mantiene la actividad en el ámbito del tráfico de furgonetas y camiones.
De momento, no parece que el coronavirus haya tenido un gran impacto en los tráficos, aunque desde principios de año, se han movido 262.444 camiones, un 9% menos.