Desde la ICS defienden que se han de tener en cuenta factores económicos a la hora de establecer requisitos medioambientales, algo que no ha ocurrido anteriormente.
Las asociaciones de armadores han pedido garantías a las navieras que hayan instalado sistemas de "primera generación" para que "no se vean obligados a sustituir estos sistemas o sean tratados de manera injusta".
Varias asociaciones internacionales de navieros solicitan a la UE la marcha atrás en el acuerdo unilateral y regional, que estaría operativo en 2018, para el establecimiento de un sistema de recogida de datos de emisiones de CO2.
Actualmente, el número de estados firmantes es de 43 países, que representan alrededor del 32,5% del tonelaje mundial en buques de mercancía, aunque se necesita un 35% para que el convenio entre en vigor.
El Control de los buques por el Estado rector del puerto (CERP) es el mecanismo por el que los puertos inspeccionan todos aquellos buques cuyo fin es comercial.
En su informe anual se recoge la preocupación en relación a las dificultades existentes para la aplicación de las nuevas normas que entrarán en vigor a partir del 1 de enero de 2015, además de otras cuestiones importantes para la industria marítima.