La nueva filial se suma a Navantia Australia en la política de internacionalización de la compañía, que busca incrementar su volumen de negocio y trabajo en España a través de su participación en proyectos desarrollados en terceros países.
Desde el 1 de enero de 2015, se ha levantado el veto al astillero de Navantia-Ferrol, antigua Astano, que arrastraba desde 1984, cuando España entró en la CEE.
La adscripción al Ministerio de Defensa de las tareas de planificación, dirección y control de la empresa pública Navantia no conllevará que se vayan a tomar decisiones con respecto a la actividad civil de los astilleros.
Los astilleros llevarán a cabo trabajos de mejora en cuatro cruceros, presentando el mayor "reto" el 'Deutschland', que llegará el 13 de noviembre al dique gaditano con un plazo de reparación muy ajustado.
Joaquín Almunia, ha señalado que la Unión Europea en "ningún caso" ha vetado la construcción del dique flotante en Ferrol, asegurando que podría recibir ayudas estatales "siempre y cuando se respete la legislación comunitaria".
El Ayuntamiento de Ferrol recurrió a la Tribunal de Justicia Europeo en 2012, después de que la Junta de Galicia dictaminara la obligatoriedad de conceder la exención del IBI al astillero de Navantia.
Las actividades de Navantia se centrarán en el 2015 en la industria eólica y el offshore, ya que, a pesar del levantamiento de Bruselas sobre la limitación del 20% para construcción civil, la competencia en esta con el sudeste asiático es "imposible de afrontar".
La desconfianza en el sector, tras la suspensión del anterior sistema de 'tax lease', la obligación de devolver las bonificaciones a los inversores y la reforma del sistema financiero y el menor crédito disponible, han perjudicado a los astilleros españoles.
Desde Navantia aseguran que se deben realizar inversiones "realistas"y señalan que el mercado de reparaciones de mayor crecimiento se ubica en Asia-Pacífico y Oriente Medio.