El único encargo con el que cuenta actualmente el astillero, el flotel de Pemex, dará trabajo a 500 de los 2.300 empleados que Navantia tiene en las ciudades de La Coruña.
El centro de Navantia en Cádiz será el encargado de realizar este pedido, lo que supone una carga de trabajo al menos para tres años, ya que se espera que el buque ponga quilla en enero de 2015.
Ante el anuncio de Montoro hace dos meses de encargar un nuevo buque, desde Defensa se reconoce que la mejora de la situación económica permite albergar la esperanza de que se produzca la contratación de nuevos buques, por otros clientes.
El plan paliará la subactividad de 1.600 trabajadores de Astilleros en la Bahía de Cádiz, debido a que en la actualidad no hay carga de trabajo para dar estabilidad a la plantilla.
Al parecer, Barreras parte como favorito, ya que su propuesta es la más competitiva en costes y está avalada por la experiencia de haber construido una decena de ferries en los últimos diez años.
Este miércoles 29 de enero se ha anunciado la adjudicación del contrato para la construcción de los dos floteles de Pemex por un coste de casi 300 millones de euros cada embarcación, en donde se incluyen además, la prestación de servicios.