Los datos aportados por Fenadismer en la Cumbre contra la morosidad demuestran la necesidad de constituir un régimen sancionador para las empresas que no paguen a tiempo.
En diciembre, ha descendido el plazo medio de pago de 90 a 87 días, aunque el porcentaje de pagos que incumplen la Ley de Morosidad ha aumentado en un 5% en comparación con noviembre.
En noviembre, ha aumentado el plazo medio de pago de 87 a 90 días, aunque el porcentaje de pagos que incumplen la Ley de Morosidad se ha mantenido estable, en un 69%.
En agosto, han aumentado tanto el porcentaje de clientes que incumplen los 60 días estipulados para realizar el pago, un 3% más con respecto a julio, como el plazo medio de pago, que se ha situado en 90 días.
Crece hasta los 90 días, el plazo medio en el que los clientes realizan el pago, el más alto en los últimos 19 meses, a excepción de septiembre de 2013, cuando el plazo medio alcanzó los 92 días.
A pesar de que en abril un 70% de los cargadores incumplieron dicha ley, en mayo se ha registrado un repunte de dos días en el plazo medio para realizar el pago, situándose en 89 días.