Se ha acordado un "Plan de trabajo para implementar el Convenio BWM", en el que se permite el uso de sistemas de gestión del agua de lastre aprobados de acuerdo con las directrices actuales.
Desde la ICS defienden que se han de tener en cuenta factores económicos a la hora de establecer requisitos medioambientales, algo que no ha ocurrido anteriormente.
Las asociaciones de armadores han pedido garantías a las navieras que hayan instalado sistemas de "primera generación" para que "no se vean obligados a sustituir estos sistemas o sean tratados de manera injusta".
La verificación del peso de los contenedores antes de ser embarcados se realizará por un método de certificación aprobado por la autoridad competente del Estado en que se completó la estiba de la carga del contenedor.
Además de la aprobación del Código IGF, el Comité se Seguridad Marítima de la organización tratará otras cuestiones, como la la obligación de pesar todos los contenedores antes de su carga a bordo.