Consideran que se trata de una medida 'difícil de aplicar' que puede causar problemas con los socios comerciales de la UE y provocar medidas similares en respuesta.
El proyecto Sensrec está encaminado a fortalecer las normas relativas a la seguridad y el medio ambiente dentro de la industria del reciclaje de buques.
La asociación aumentará en un 20% el número de contenedores amarillos y azules de cara a 2020 e inspeccionarán anualmente el 80% de ellos para mejorar la calidad del servicio prestado al ciudadano.
Las medidas establecen un asesoramiento sobre la preparación y el mantenimiento de inventarios de materiales peligrosos, según exigen el Convenio de Hong Kong y la UE.
Los navieros aprovechan el cumplimiento del Convenio de dos astilleros indios para volver a exigir a los países que integran la OMI que ratifiquen el mismo.