Scania aspira a que el 50% de sus ventas sean de vehículos eléctricos en 2030, por lo que con la planta en funcionamiento, podrá acelerar el cambio hacia el uso total de la electricidad.
El complejo, con fácil acceso desde las carreteras A1 y N1, sustituirá a las actuales oficinas centrales de Scania en Portugal y el concesionario de Vialonga.
Scania participa en un proyecto que ha cubierto un semirremolque de 18 metros de largo con cien metros cuadrados de paneles solares para alimentar un camión híbrido con energía solar.
La Comisión Europea estima que la joint venture que quieren crear Scania y Sennder para impulsar la electrificación de flotas no afecta a la competencia.
Scania empieza a usar acero verde para descarbonizar su logística y su producción, como parte de su plan para eliminar las principales fuentes de emisiones de CO2 en su cadena de suministro para 2030.
Estos vehículos cuentan con una cabina 'Highline', la más alta y espaciosa de Scania, ya que las rutas que realizan son de largo recorrido entre África, España y Europa occidental.