La fiabilidad de los servicios marítimos retrocede al comienzo de 2023, dado que todas las grandes navieras son menos puntuales en sus rutas que en diciembre del año pasado, aunque ha mejorado los retrasos medios en las escalas.
La decisión de las grandes navieras de no reducir su capacidad, a pesar de la caída de la demanda, solamente se explica por el hecho de que los participantes del mercado se han metido en una guerra de precios.
A medida que el enfoque ha pasado de las economías de escala a las soluciones de extremo a extremo, Maersk se ha dado cuenta de que necesita controlar su propia red.
Durante el pasado mes de mayo se han reducido los retrasos en los servicios de transporte marítimo, aunque siguen la línea del año pasado y permanecen en máximos históricos.
El desarrollo en las líneas marítimas entre Asia y Europa es bastante diferente, pues en este caso el mercado está prácticamente cubierto por las alianzas.
Los recortes en la cadena de suministro llevarían a acumular 3,5 millones de TEUs que no podrían ser devueltos dentro del plan normal de operaciones de las navieras.