La Autoridad Portuaria tiene varios frentes abiertos para pavimentar una nueva área portuaria, iniciar los trabajos de acceso ferroviario y aumentar el calado de la rada.
El proyecto, con un presupuesto que asciende a más de seis millones de euros, requiere la obtención de un informe preceptivo de Puertos del Estado debido a que supera los tres millones de euros.
Hay que cambiar la forma de afrontar los proyectos, debido al aumento de su complejidad y la necesidad de enfrentarse a problemas inesperados, derivados de los nuevos sistemas de automatización y digitalización.
En las terminales de la península ibérica, la carga general ha repuntado un 5% hasta los 4,15 millones de toneladas, mientras el volumen de contenedores se ha mantenido estable.
Las distintas unidades se colocan en estanterías de 11 pisos, que consiguen incrementar la capacidad de una terminal normal en un 200% respecto al sistema utilizado habitualmente.
El sindicato ha defendido su proyecto de futuro para el recinto portuario, insistiendo en que no se puede ignorar la participación de los estibadores en "la configuración, el despegue, la productividad y el éxito del puerto".
Las proyecciones de tráfico muestran que se duplicará el número de contenedores manipulados hacia 2050, por lo que requiere disponer de una capacidad adicional en pocos años.
Se ubicará en el Prat de Llobregat, frente a la actual terminal Best, con un modelo de terminal pública operada por una empresa privada en régimen de concesión.
Para 2013, había iniciativas programadas que sumaban una capacidad 180 millones de TEUs de cara a los siguientes cinco años, pero en 2018, sólo se prevé un incremento de la capacidad del 10%.