Según el informe del proyecto de intervención arqueológica, el pecio analizado podría identificarse con algunos de estos buques hundidos durante el tornado de 1671.
La concesión será por un plazo de 50 años y deberá recoger soluciones de automatización para una terminal que podría mover anualmente entorno a 1,2 millones de TEUs.
La decisión supone rechazar los proyectos presentados por las navieras Boluda y OPDR, y el de las compañías estibadoras Termisur y Terminales Marítimas de Sevilla.