El concurso plantea dos modelos de terminales, una terminal abierta de uso general o dos terminales dentro de la concesión, una abierta y otra dedicada a una naviera.
La reclamación presentada en 2007 que ha sido admitida ahora por el Supremo, fué rechazada por la Autoridad Portuaria en 2008 y por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco en 2014.
Con la venta del 25% en manos de Javier Esquivel a MSC, la naviera controlaría el 55% de la terminal, mientras que el 45% seguiría perteneciendo a Noatum.
La inversión irá destinada a la ampliación de la terminal de contenedores y a la adaptación de la terminal ferroviaria, así como a la implantación del sistema T.O.S.
Hasta en tres ocasiones se ha remitido a la UE, vía Puertos del Estado, la actualización del análisis de costes y beneficios de la terminal para justificar la viabilidad del proyecto.
Esta obra se incluye dentro de la inversión de la nueva terminal de contenedores, en ejecución y financiada por el programa Feder 2007-2013, que contempla para todo el proyecto una contribución comunitaria total de 60 millones de euros.