Este tipo de vehículos se utilizan generalmente para distancias cortas y medias dentro de las ciudades, así como en aquellos lugares con restricciones al tráfico.
El vehículo que lo equipa realiza un tramo del trayecto en modo térmico, durante el cual se recarga el modo eléctrico, para utilizar este en las zonas urbanas.
Las soluciones que se probarán estas diseñadas para el transporte, pudiendo realizar de forma autónoma rutas de 20 km con una carga de hasta un kilogramo.