La movilización de los agricultores franceses se ha extendido a Bélgica, Portugal y Alemania, entre otros países. El movimiento amenaza con extenderse como un reguero de pólvora en un sector históricamente maltratado.
La situación preocupa al transporte europeo, tal y como ha expresado a la comisaria de Transporte Adina Vălean una delegación de la Iru que estaba integrada por representantes de Astic, así como otras asociaciones francesas y rumanas.
Entre otros aspectos, los transportistas se han referido a los sabotajes que han sufrido camiones rumanos y españoles en las últimas semanas mientras circulaban por las carreteras franceses.
La comisaria Vălean ha asegurado que se ha remitido una carta al Gobierno galo para reclamar medidas urgentes que permitan garantizar la seguridad y la libertad en el movimiento de mercancías, así como la integridad de los trabajadores en todo el territorio comunitario.
De igual manera, la Comisión también trabaja para mantener una reunión de coordinación entre las autoridades nacionales para determinar las medidas a tomar que permitan garantizar el tráfico de vehículos pesados.
En España, CETM, por su parte, ha vuelto a expresar, su "malestar ante esta situación" y reclama "contundencia al Gobierno español, que debe exigir a Francia que se garantice la libre circulación de mercancías y la seguridad de los conductores profesionales".
La confederación asegura que durante estos días "las empresas de transporte de mercancías por carretera y sus conductores profesionales están viviendo situaciones límite, puesto que en el país galo continúa la violencia desatada contra los transportistas españoles".
CETM alude a que "nuestros camiones sufren asaltos y pillaje y no solo destrozan la mercancía, sino que, además, la roban, tal y como se aprecia en el vídeo que puede descargarse al final de este comunicado, algo que todavía es más indignante".
Así mismo, la patronal afirma que "los conductores tienen miedo a circular porque los manifestantes les amenazan y les increpan y, además, actúan con el beneplácito de la Gendarmería que dirigen a los camiones españoles a las zonas donde hay piquetes y presencian todas estas escenas sin hacer nada para evitarlo".
Por otra parte, CETM informa de que los agricultores portugueses también están cortando el paso a los camiones en las fronteras de Huelva, Badajoz y Pontevedra, aunque por el momento no tenemos noticias de ataques a nuestros camiones.
Al tiempo, Conpymes ha emitido un comunicado de apoyo a las reivindicaciones del campo español, pero precisando que "confía en la responsabilidad de las organizaciones agrarias españolas en el ejercicio de las movilizaciones que en su caso promuevan, para que no afecten al normal desarrollo de otra actividad esencial para la economía española, como es la del transporte por carretera, rechazando en este sentido los actos violentos y de coacción que han venido llevando a cabo los agricultores franceses en estas dos últimas semanas".