Los recientes acuerdos comerciales de EE.UU. no serán una solución milagrosa para revitalizar el deprimido mercado del transporte marítimo de contenedores, en un momento en el que los fletes siguen cayendo en picado. Desde Xeneta, consideran que ni el acuerdo alcanzado entre la Unión Europea y Estados Unidos, ni las negociaciones que mantiene el país norteamericano con China contribuirán a impulsar la demanda o frenar el descenso sufrido por las tarifas en 2025.
Las tasas spot desde China hasta la costa oeste de EE.UU. han bajado un 59% desde el 1 de junio, situándose en 2.268 dólares/FEU, mientras que entre China y la costa este de EE.UU. se han reducido en un 43% hasta los 3.796 dólares/FEU. Por su parte, las tasas desde el norte de Europa hasta la costa este de EE.UU. son de 2.000 dólares/FEU, lo que supone un descenso del 5% desde el 1 de junio, pero que llega al 25% en comparación con el 1 de enero.
Desde la consultora, mantienen que un arancel del 15% sobre las importaciones procedentes de la UE no es una buena noticia para los transportistas, sino que simplemente no es tan mala como podría haber sido. Del mismo modo, las negociaciones entre EE.UU. y China en Estocolmo no devolverán los costes de importación a los niveles anteriores a la introducción por parte de Trump de los aranceles recíprocos generalizados en abril.
En un contexto de demanda moderada, las tarifas spot en el comercio estadounidense se han desplomado y es probable que sigan cayendo, aunque las navieras hayan logrado contener el descenso en las últimas semanas retirando capacidad del mercado. Además, cualquier ahorro obtenido gracias a la caída de las tarifas palidecerá en comparación con el impacto financiero de los aranceles, por lo que aconsejan que los operadores comiencen a afrontar la realidad.
Hay que tener en cuenta que los cargadores adelantaron las importaciones a EE.UU. durante abril y mayo tras la reducción temporal de los aranceles, pero ahora que ese auge de la carga ha terminado, las tarifas están cayendo en picado, especialmente en las rutas de transporte desde Extremo Oriente. Si bien las navieras han registrado enormes beneficios en los últimos años gracias a su gestión de la cadena de suministro, a menos que ahora consigan detener de alguna manera la drástica caída de las tarifas, parece que esos días habrían llegado a su fin.