La geopolítica vuelve a amenazar una vez más la seguridad y la estabilidad de las cadenas de suministro mundiales. El conflicto entre Israel e Irán podría llevar a un cierre de facto del Estrecho de Ormuz, un punto de entrada vital para los portacontenedores que hacen escala en puertos como Jebel Ali y la región del Golfo Arábigo.
Cualquier cierre, explican desde la consultora Xeneta, supondría un desvío de los servicios y una mayor dependencia de los puertos de la costa occidental de la India para conectar Extremo Oriente con el subcontinente indio.
Las inevitables perturbaciones y la congestión portuaria, así como la posibilidad de que suban los precios del petróleo, provocarían un aumento de las tarifas de transporte marítimo de contenedores, y es probable que en los próximos días las navieras también presionen para que se aplique un recargo de seguridad en estas rutas.
Esta escalada de tensión también hace que un retorno a gran escala de los portacontenedores al Mar Rojo parezca menos probable, lo que seguirá teniendo un gran impacto en las tarifas de transporte marítimo de contenedores 18 meses después de que los hutíes de Yemen, respaldados por Irán, comenzaran a atacar a los buques en la región.
Las tarifas spot de Extremo Oriente al norte de Europa se han incrementado en un 62% desde el 1 de diciembre de 2023, justo antes de la escalada en el Mar Rojo, mientras que las tarifas spot a la costa este de Estados Unidos han aumentado un 165%.
