La Administración Trump ha anunciado la semana pasada su intención de aplicar nuevas medidas destinadas a impulsar la construcción naval en el país, en línea con las desplegadas el pasado mes de abril.
En concreto, el Gobierno estadounidense propone cambiar la base para calcular las tarifas de servicio a portacoches extranjeros para fijarla en los 46 dólares por tonelada neta, 39,76 euros al cambio, aplicable desde este 14 de octubre.
De igual modo, estos cambios también incluyen aranceles del 100% a ciertas grúas para operaciones de manipulación de barco a tierra y a equipos de estiba, y que podrían alcanzar hasta el 150% para ciertos casos como los de grúas pórtico sobre neumáticos y sus componentes.
La intención del Ejecutivo norteamericano es la de introducir estas nuevas tasas antes del próximo 10 de diciembre.
Todas estas modificaciones se enmarcan en un nuevo recrudecimiento de la guerra arancelaria entre los Estados Unidos y China que se ha producido en las últimas semanas.
Desde esta semana, Estados Unidos aplica aranceles a las escalas de buques chinos en sus puertos, y China ha respondido con una medida recíproca.