
Los estibadores de Cádiz han decidido continuar con sus reclamaciones para mejorar las condiciones de seguridad en los muelles, pero sin afectar finalmente a la actividad portuaria, pues en un principio las reivindicaciones incluían paros intermitentes como medida de presión.
La gota que colmó el vaso fue la instalación de la carpa del Carnaval dentro del recinto portuario, por lo que el colectivo advirtió con parar la actividad portuaria. Su cambio de estrategia responde a una nueva actitud por parte de la Autoridad Portuaria, que se ha mostrado dispuesta a escucharles y trabajar en soluciones, según indican desde Coordinadora.
Ahora, los estibadores aseguran que sus acciones no interferirán en las operaciones del puerto, aunque mantienen su exigencia de mejoras urgentes en infraestructuras y seguridad. El colectivo agradece que finalmente se haya optado por trasladar la carpa a otro lugar ajeno al espacio portuario e insiste en que su principal reclamación sigue siendo el mantenimiento adecuado de las instalaciones portuarias.
"Exigimos que se prioricen las obras de mantenimiento y seguridad en los muelles por encima de cualquier otro tipo de intervención estética. Nuestra seguridad y la continuidad de las operaciones del puerto no pueden quedar en segundo plano", señalan los estibadores.
Los problemas denunciados incluyen pavimentos deteriorados, señalización insuficiente y falta de medidas de prevención para evitar accidentes laborales. Según el colectivo, estas deficiencias no solo afectan a quienes operan en el puerto, sino también a la competitividad y eficiencia de la actividad portuaria en Cádiz.
"Esta situación no es solo un problema para los trabajadores, sino para toda la actividad económica que genera el puerto. Seguiremos insistiendo en nuestras reclamaciones hasta que se adopten medidas que prioricen la seguridad en nuestras áreas de trabajo", han explicado.
Así, hacen un llamamiento a la Autoridad Portuaria para que actúe con responsabilidad y celeridad, recordando que la seguridad no es negociable. Las acciones de protesta, aseguran, continuarán hasta que se garanticen soluciones efectivas, pero sin poner en riesgo la operatividad del puerto.