La Comisión de Territorio de Cataluña ha aprobado hoy el Plan Director Urbanístico de la Terminal Logística Intermodal del puerto de Barcelona.
El trámite supone dar luz verde definitiva a la construcción del nodo ferroviario sur del enclave barcelonés.
En particular, este documento ordena el desarrollo ferroviario del área sur de la rada con un nodo que está integrado por un conjunto de infraestructuras, que incluyen: una terminal de autopista ferroviaria, una terminal de recepción y expedición y otra de carga y descarga, ubicadas todas ellas en el antiguo cauce del río Llobregat, y una terminal de recepción y expedición paralela al curso actual del río, denominada Terminal Nou Llobregat.
La construcción de este nudo ferroviario requerirá una inversión aproximada de 265 millones de euros, 70 de los cuales corresponden en la Terminal Nou Llobregat, ubicada en paralelo en el nuevo cauce del Llobregat y ya en construcción; 150 millones corresponden a las futuras terminales del antiguo cauce; y 45 millones de euros irán destinados a obras complementarias que darán servicio a toda la infraestructura.
Así mismo, ara dar cumplimiento al Plan Director Urbanístico, la Autoridad Portuaria de Barcelona invertirá 26 millones de euros en la creación de zonas verdes.
Los responsables del enclave catalán estiman que estas infraestructuras, junto con otras del entorno como la terminal ferroviaria de carga y descarga del muelle Prat y la Terminal C de expedición y recepción, ya construidas y operativas, conformarán un gran nodo ferroviario con seis terminales, que dará servicio a los tráficos marítimos-terrestres y terrestres-marítimos, pero también a los tráficos terrestres-terrestres, que podrán aprovechar esta infraestructura para llegar a sus mercados de forma sostenible y eficiente.
El sector urbanístico que incluye el Plan Director Urbanístico ocupa una extensión de 131 hectáreas y el nodo ferroviario forma parte del Corredor Mediterráneo. Además, el documento también incluye la regulación y ordenación urbanística de los espacios afectados por las nuevas infraestructuras. á la función ambiental y social de los espacios públicos y será compartida entre el Port de Barcelona y Cilsa, sociedad que gestiona la ZAL.
