El tráfico ha crecido un 10,2% impulsado por el aumento del movimiento de graneles sólidos y líquidos, que han aumentado un 48,5% y un 1,9% respectivamente.
Desde el traslado de la naviera danesa a la instalación, el movimiento de contenedores se ha triplicado, pasando de las 350.000 toneladas manipuladas a las 900.000.
La instalación portuaria cerró 2017 con una caída del 13,9% hasta los 2,9 millones de toneladas, situándose en el último lugar entre todas las que dependen de Puertos del Estado.
En 2017, el tráfico de graneles sólidos del sistema portuario español ha aumentado un 9,83%, mientras que el de graneles líquidos se ha incrementado un 6,57%.