Las importaciones estadounidenses crecen en 2018 pese a los futuros aranceles

En los 10 puertos más grandes de Estados Unidos, las importaciones han repuntado un 6,2% hasta los 20,66 millones de TEUs, mientras las exportaciones han crecido solamente un 2,1% hasta los 11,06 millones.

28/02/2019 a las 23:36 h

Puerto de Long Beach, Estados Unidos El desequilibrio entre importaciones y exportaciones ha sido especialmente pronunciado en la segunda mitad de 2018.

El número de contenedores vacíos manipulados en los puertos estadounidenses ha alcanzado un nuevo récord en el ejercicio 2018, dado el desequilibrio entre las importaciones y las exportaciones, que ha empeorado pese a las políticas proteccionistas de la administración estadounidense.

De acuerdo a un estudio llevado a cabo por la consultora Alphaliner en los 10 puertos más grandes de Estados Unidos, las importaciones han repuntado un 6,2% hasta los 20,66 millones de TEUs, mientras las exportaciones han crecido solamente un 2,1% hasta los 11,06 millones.

Los contenedores vacíos gestionados en estas instalaciones han llegado hasta los 10,89 millones de TEUs, un 5,6% más que en 2018, lo cual se explica por el crecimiento total del 25,6% en Estados Unidos, que ha supuesto un nuevo máximo histórico.

El desequilibrio ha sido especialmente pronunciado en la segunda mitad de 2018, a pesar de la imposición de varias tasas de Estados Unidos a las importaciones chinas. En lugar de frenarlas, estos aranceles han tenido el efecto contrario, pues los importadores han tratado de realizar sus envíos antes de que entraran en vigor, mientras la demanda de exportaciones se ha estancado.

El aumento de las tasas desde el 10% hasta el 25% sobre el valor de los productos iba a empezar a aplicarse desde el 1 de enero de 2019, aunque ya se ha retrasado en dos ocasiones. Si no hay más cambios, entrará en vigor el 1 de marzo.

La incertidumbre sobre los volúmenes comerciales transpacíficos ha sido una de las razones que han llevado a Maersk a predecir un descenso de sus ingresos en 2019, con la consecuente caída del 12% en el precio de sus acciones. Por su parte, Hapag-Lloyd es bastante más optimista en sus predicciones, pese a los riesgos geopolíticos.

Lo más leído