Un estudio de la Agencia Europea de Seguridad Marítima analiza las posibilidades de los biocombustibles y el amoníaco como alternativas para el transporte marítimo, al tiempo que señala posibles barreras para su despliege efectivo.
Se ha hecho un llamamiento a puertos, industrias químicas, armadores, petroleras, ingenierías, astilleros e industria naval y eléctricas para el desarrollo de un proyecto nacional.
Participa en un consorcio para compartir conocimientos sobre la seguridad y las directrices en el uso y suministro del amoniaco como combustible marino.
Un panel de profesionales expertos en la materia abordará, desde diferentes puntos de vista, toda la cadena logística asociada al amoniaco como combustible marino.
La naviera, que busca alcanzar el objetivo de las cero emisiones netas en 2050, participa en este proyecto junto a Namura Shipbuilding y Mitsubishi Shipbuilding.