El Baltic Dry Index (BDI) que el pasado 8 de febrero estaba en mínimos de 293 puntos, continúa con la evolución positiva iniciada el 10 febrero, hasta situarse en los 349 puntos este pasado 4 de marzo.
Se calcula que alrededor de 690 graneleros podrían estar parados, es decir, el 7% de la flota mundial, aunque para equilibrar la oferta y la demanda haría falta el doble de buques amarrados.
Parece que se estabiliza el índice, tras las fuertes caídas que arrastra en las últimas semanas, en las que se han liquidado uno tras otro los sucesivos mínimos históricos.
La caída se produce por el exceso de oferta y la falta de demanda de transporte de graneles secos agravado todo ello por una desaceleración económica en China.