El Baltic Dry Index aumenta ocho con respecto a mayo de 2015, una cifra baja pero alejada de los 509 puntos que se registraron en febrero, el mínimo histórico del índice desde 1986.
A pesar del aumento registrado en el BDI, algunos analistas consideran que los niveles actuales son muy bajos y podrían ser una señal de una nueva desaceleración económica.
El índice ha ido ascendiendo lentamente hasta alcanzar los 560 puntos el 12 de marzo, un 10% más en comparación con el registro más bajo de febrero, de 509 puntos.
La caída en el transporte de carga seca se debe, según los analistas, a la debilidad económica de China, país que domina las importaciones de productos como el carbón o el hierro.