A pesar de que esta caída supone el peor comienzo del año desde hace tres décadas, el índice se sitúa por encima del nivel registrado el año pasado, cuando en febrero alcanzaba los 745 puntos.
Este índice mide el precio medio de la contratación de fletes marítimos con carga de materia prima seca a granel en las 23 principales rutas, por lo que se considera también un importante indicador de económico y de producción.
Varios son los factores que han llevado a que muchas navieras se encuentren en una situación en la que se ven obligadas a dejar amarrados sus buques o a fletar buques a precios muy bajos.
El descenso, según los expertos, es causa de las malas condiciones climatológicas que se han vivido en el último periodo en lugares como Brasil y el oeste de Australia.