El acuerdo tiene en cuenta las necesidades de las empresas del sector de contar con un marco jurídico estable que les permita afrontar inversiones en equipos más contaminantes sin comprometer la rentabilidad ni el servicio.
Solamente podrán acceder a esta zona los vehículos de los residentes y los que ellos autoricen, los de cero emisiones y los de carga y descarga en las horas habilitadas, así como los taxis.
En abril de 2018, la OMI debería adoptar una estrategia inicial para la reducción de las emisiones de los buques y en 2023, debería tener listo un plan definitivo.
Se busca poder orientar correctamente todas las inversiones, tanto las propias de la Autoridad Portuaria, como las de cualquier otra empresa que opere en la zona.
Con la organización de esta jornada, el puerto de Barcelona pretende informar a las empresas de la instalación portuaria de la normativa medioambiental vigente.
La organización internacional Transport & Environment reclama mayor información sobre la eficiencia del combustible, la aerodinámica, los motores y la resistencia a la rodadura.
Para garantizar la competitividad de la industria europea, es precio tener en cuenta el nivel de producción energética y el desarrollo de infraestructuras específicas para vehículos.