La mayor parte de la caída del 9% experimentada en el mes de mayo, se ha producido en las rutas este-oeste y, particularmente en las tarifas de la ruta comercial Asia-Europa.
Las navieras de líneas regulares transoceánicas han perdido en conjunto alrededor de 6.000 millones de dólares en 2011, al abandonar la disciplina financiera para tratar de ganar cuota de mercado ante la continuada caída de la demanda.