La puntualidad entre Asia-Europa han descendido en diciembre hasta el 53,5%, mientras que en el Transpacífico lo han hecho hasta el 58,7% y en el Transatlántico hasta el 64,4%.
En 2014, los TEUs ofertados en el transporte marítimo han crecido un 6%, mientras que la demanda lo ha hecho un 5,2%, diferencia que se ampliará aun más en 2015.
Los nuevos portacontenedores representan un arma de doble filo para las navieras ya que, aunque reducirán los costes con el incremento de capacidad, no está claro que la misma sea correspondida por la de la demanda.
Un 6% de los servicios de contenedores entre Asia y Estados Unidos han pasado de operarse por el Canal de Panamá al de Suez en el último año, si bien la pérdida es mucho mayor si se compara por los TEUs transportados.
Los cargadores plantean un incremento en el precio de los fletes que oscila entre los 23 euros en las rutas entre China y Norte de Europa, a los 291 euros entre el Mar Báltico y Canadá.
No obstante, sería lógico que la reducción en los costes de explotación en el transporte marítimo, debido al descenso en el precio del combustible, trajera consigo una reducción en el precio de los fletes de las navieras.
El transporte marítimo de contenedores sufre un problema a nivel global debido a las congestiones experimentadas en las terminales de contenedores de los principales puertos del mundo.
El encarecimiento viene motivado por la fuerte demanda experimentada este verano, que propició que las navieras aumentaron sus precios, así como por el aumento de las tasas a las importaciones en Asia.
El transporte marítimo de contenedores a larga distancia se reestructura con la aparición de dos nuevas alianzas en los últimos tres meses, después de que las tres principales navieras hayan buscado sus alternativas, tras el fracaso de la Alianza P3.