Para liquidar este impuesto, los vehículos matriculados en Francia no deberán disponer de un equipo integrado de forma permanente, algo que sí se contemplaba en el proyecto para el impuesto medioambiental.
El 60% de las exportaciones del país con destino la UE se realizan mediante el transporte de carretera y la mayor parte de este sector es usuario habitual de la red de carreteras francesa.
Esta cifra es inferior a los 1.200 millones de euros que se esperaba recaudar con la 'ecotasa' y, según Ségolène Royal, se aplicará a aquellas autovías donde el tráfico internacional es mayor, con el objetivo de que contribuyan los vehículos que antes no pagaban.
El nuevo sistema anunciado, se aplicará en los ejes con un tráfico superior a 2.500 camiones al día, quedando excluídos los trayectos cortos y Bretaña al oeste de Rennes.
Se trata de una propuesta 'mixta' entre las propuestas de los parlamentarios socialistas franceses y la del Gobierno para volver a aplicar la ecotasa, cuya suspensión supone actualmente un déficit de 800 millones de euros para el Estado galo, por las inversiones realizadas.
Universitario de 47 años, es profesor de Derecho público y alcalde de Boulogne-sur-Mer (Pas-de-Calais) desde el año 2002, mantiene sus competencias anteriores, aunque ahora desde la perspectiva de una secretaría de Estado.
Con el nombramiento de Ségolène Royal como nueva ministra de Ecología, se inica una nueva etapa, tras anticipar que quiere "revisar" el sistema de la ecotasa, aunque ya ha reconocido que "estamos en una crisis económica y algunas empresas podrían sufrir si no tienen alternativas".
Miles de camiones salieron este pasado sábado de nuevo a las carreteras francesas para protestar contra la ecotasa, un impuesto que el Gobierno galo ha retrasado al menos hasta enero de 2015, de aplicación a los camioneros que circulen por las carreteras no sujetas a peaje.