El ministro Frédéric Cuvillierr ha aceptado que, si no se garantiza la seguridad y la fiabilidad del dispositivo para el control del pago de la Ecotasa, el sistema no se pondrá en marcha en dicha fecha.
Este sistema permite a las empresas de transporte aumentar el precio a sus clientes en todos los transportes realizados que hayan sido efectuados en el territorio francés.
La ley estipula los términos en los que los transportistas van a repercutir la tasa a los cargadores, con el fin de proteger a las compañías más débiles.
El transporte español deberá ajustar sus procesos y costes para gestionar este nuevo impuesto que entrará en vigor el próximo 1 de octubre y que afectará a todos los vehículos de transporte de mercancías de más de 3,5 tn.
En un principio estaba previsto que en abril de 2013 finalizara la primera fase de realización para después probar la tasa para vehículos pesados en la red viaria alsaciana, hasta su introducción en todo el territorio nacional en julio de 2013, sin embargo el Ejecutivo francés ha retrasado la fecha a octubre.
El Gobierno galo espera recaudar 1.200 millones de euros anuales con la ecotasa, el denominado céntimo verde, que gravará a todos los vehículos de transporte de mercancías de 3,5 tn.
El Gobierno galo aprueba un proyecto de ley que prevé incrementos del precio de las servicios de transporte por aplicación de las tasas establecidas en función de las regiones de carga y descarga.
La nueva tasa ecológica tiene el objetivo de reducir el impacto medioambiental del transporte terrestre de mercancías, racionalizar progresivamente el transporte terrestre en distancias medias y cortas y financiar nuevas infraestructuras.
El mecanismo de repercusión del impuesto ambiental será reemplazado por una tarifa plana obligatoria que será repercutida por los transportistas en la factura a los cargadores.