Los navieros europeos creen que sería más fácil y prudente esperar las directrices de la OMI en torno al reglamento de emisiones marcado para 2018, ya que un reglamento a nivel europeo podría dificultar la creación de una normativa internacional en la que se trabaja actualmente.
Al no plantear una distinción entre aguas costeras, de puertos y estuarios, la nueva Directiva Marco del Agua podría contradecir las directrices aprobadas por la OMI en 2009, por la cual se establece la legalidad de los vertidos al mar de ciertos sistemas de depuración de agua.
Entre las prioridades de la política europea para los próximos cinco años, destaca la necesidad de una regulación internacional y el establecimiento de un transporte marítimo sin barreras que simplifique los procesos aduaneros.
Los Estados Miembros de la UE debaten una propuesta reguladora de la Comisión, que incluiría una supervisión de las ayudas estatales concedidas a los puertos, y plantean dejar fuera de la misma los servicios de carga y pasajeros.
La primera edición del evento se centrará en las reuniones de la industria marítima con los principales organismos europeos, con el fin de dar a conocer la importancia del transporte marítimo a nivel global.
Según el estudio, los armadores europeos controlan el 40% de la flota mercante mundial y los trabajadores del sector marítimo contribuyen al PIB con 88.000 euros, siendo la media europea 53.000.
El Comité de Medio Ambiente del Parlamento Europeo intenta ampliar el nuevo sistema de seguimiento, notificación y verificación de emisiones de CO2 a buques entre 400 y 5.000 GT
El objetivo de las directrices es establecer un marco, que permita a los armadores europeos operar en condiciones competitivas, con los buques inscritos en registros abiertos bajo banderas de países terceros.
La asociación europea de navieros quiere hacer más hincapié en que el transporte marítimo es un modo de transporte fundamental en el comercio y lamenta que las empresas del sector se ven obligados a estar a la defensiva cuando se aborda el impacto medioambiental.
El presidente de Anave, coincidiendo con la Asamblea General de Anave y Ecsa en Madrid, cree que “la competitividad de los puertos españoles pasa porque los servicios que prestan sean de la misma calidad a la actual, o mejores incluso, a un precio más competitivo”.