Los ecologistas ponen en duda la necesidad de aumentar la capacidad del puerto de Cartagena, y señalan que la instalación en El Gorguel afectaría espacios protegidos de la Red Natura 2000.
Desde la Autoridad Portuaria se considera que el proyecto debe tener todas las garantías posibles, por lo que el visto bueno de la Unión Europea ofrecería esa garantía y mayor tranquilidad sobre la viabilidad de la infraestructura.
Estos son las dos cuestiones de mayor relevancia que deja Viudes, destituido en mayo, al nuevo presidente, Antonio Sevilla, ex consejero de Obras Públicas y "gran conocedor del proyecto del Gorguel", según Viudes.
El objetivo final de estos acuerdos es que el informe llegue a Bruselas con plenas garantías de ser aprobado por las autoridades ambientales de la Unión Europea.
Para el presidente murciano, "el Corredor Mediterráneo tendrá que ser una de las bazas más importantes para convertir España en una plataforma continental del transporte y la logística europeos".
Solo en su fase de construcción, la nueva dársena de contenedores en El Gorguel supondría una inversión de 713 millones de euros entre 2014 y 2017, y de 404 más hasta 2019.
El presidente del puerto de Cartagena advierte que Medio Ambiente aún tiene que emitir su estudio final y que el Gobierno puede defender el proyecto del macropuerto ante Bruselas.
Además, el gobierno murciano ha firmado un protocolo con el Estado para impulsar la creación de plataformas tecnológicas regionales y suprarregionales, que podrían ligarse a estos dos grandes nodos logísticos.
La Eurocámara responde un año después a la petición parlamentaria que envió Ecologistas a Europa para alertar de los posibles impactos sobre la Red Natura 2000 del proyecto de macropuerto.
La espina dorsal del futuro del sistema de transportes de la Unión Europea va a ser el ferrocarril, un sector que es preciso fomentar ya que en España no llega al 4% del total de los transportes, frente al 15% de la Unión Europea.