La extensión de las respuestas españolas a los organismos comunitarios, junto a las necesarias reuniones a mantener tras su análisis, retrasarán el dictamen europeo.
La subvención debía haberse abonado antes de octubre de 2012, mientras que la decisión europea de librarse del compromiso se produjo en octubre de 2014, con el plazo vencido.
No obstante desde la Dirección general de Fondos Comunitarios ya no ven motivos para reintegrar nada, porque "no hubo perjuicio para las arcas comunitarias".
La idea es solicitar y reunir la información pertinente en enero, analizarla y solicitar las correspondientes comparecencias en febrero, con el fin de establecer las conclusiones en marzo.
El representante sindical en el Consejo de Administración del puerto, Florentino Vázquez, alerta a los consejeros de lo "poco que han servido" los anteriores planes.
En El Musel esperan haber manipulado 19 millones de toneladas a cierre de 2014, lo que supondría registros desconocidos desde el inicio de la crisis económica en 2008.
Los objetivos para los próximos años pasan por la diversificación de tráficos además de ser la referencia para las autopistas del mar en la fachada atlántica española.
Según el presidente de la asociación asturiana, Raimundo Abando, en el informe de la OLAF hay cosas "claramente llamativas" e "irregularidades" que irían contra las normas españolas.
Entre las cuestiones "aún sin responder", desde el Ayuntamiento quieren saber por qué se adjudico la obra a una oferta que no era la más económica, y por qué el puerto marcó que los áridos debían provenir de una cantera en concreto, entre otras preguntas.