Durante el año pasado, las empresas han contratado menos chóferes que en 2021. Sin embargo,esta reducción se concentran en el empleo de los asalariados, mientras que la demanda de conductores autónomos sigue al alza
En relación a la sostenibilidad ambiental, los cargadores son conscientes del impacto que provoca el transporte de sus mercancías y la necesidad de avanzar en la reducción de las emisiones de CO2 asociadas.
El transporte ha vivido un 2022 de fuertes movilizaciones, de grandes avances regulatorios y de importantes movimientos empresariales. El ejercicio se cierra con volúmenes discretos, precios y costes al alza, así como con una oferta contenida y una demanda débil.
Las expectativas son buenas en lo que se refiere a la inversión, pero se prevé un descenso de la contratación en 2023 en la zona centro y en Cataluña , ligado a la escasez de producto de calidad frente a una elevada demanda.
En el sector inmologístico, como toda la cadena logística, hemos sabido hacer frente a las adversidades y reafirmarnos como una de las actividades más resilientes del tejido económico.
La demanda se ha mantenido muy dinámica en el sector inmologístico en el año 2022, a pesar de que la subida de tipos de interés y las perspectivas macroeconómicas han podido dilatar algunas de las negociaciones.
El 2022 fue un año con comportamientos dispares para el movimiento de mercancías en el país. Mientras los volúmenes movidos por carretera descendían, creció el transporte marítimo y la carga aérea apenas ha repuntado.
Diversos analistas internacionales señalan que, si no hay nuevos acontecimientos adversos, este ejercicio del 2023 podría suponer un punto de inflexión desde el período de inestabilidad iniciado a finales de 2019.
Durante el año pasado, la contratación de carretilleros se ha desplomado. Además, los contratos temporales han sido la norma. En 2022 también se ha reducido el número de operarios de carretillas parados.
El Internet de las Cosas, la robótica, el Big Data o la Inteligencia Artificial transformarán unos almacenes en los que será necesario dotar a los empleados de las competencias necesarias para adaptarse a la automatización.