Con una capacidad de hasta 9.600 TEUs, las dos nuevas construcciones se convierten en los buques más grandes de la compañía con una longitud total de 333 m, un ancho de 48 m y un calado máximo de 14 m.
La compañía renueva su flota con portacontenedores construidos para reducir el consumo de combustible por contenedor, lo que les convierte en buques más ecológicos.
Las dos navieras alemanas anunciaron en diciembre que estaban valorando un posible acuerdo de fusión para desarrollar una compañía global capaz de sobrevivir en el sector tras cuatro años de recesión.
La unión de ambas empresas generaría un operador marítimo con ingresos anuales de más de 10.000 millones de euros y una flota de unos 250 buques, solo superado por Maersk, MSC y CMA-CGM.