La iniciativa se inscribe en la apuesta su apuesta por la movilidad sostenible iniciada en 2006 y pretende reducir la huella de carbono generada por su actividad.
El organismo portuario participa en el proyecto europeo Climeport que tiene el objetivo de desarrollar planes de acción diseñados para optimizar la gestión energética y su eficiencia.
Durante el evento en la Universidad de Zaragoza, se ha informado de que los gases de efecto invernadero son uno de los principales factores que están desencadenando el cambio climático y su control es uno de los objetivos de empresas y organizaciones.
La productividad ha crecido un 6%, pasando de los 99.000 euros por trabajador a los 105.000 euros y también los beneficios sobre ventas han experimentado un ascenso más que notable del 5,5%.
La reducción de la huella de carbono es ya una prioridad para las empresas de transporte y operadores logísticos. De hecho, muchos potenciales clientes de la gran distribución adoptan como variable para elegir a su operador que tenga cuantificado y medido sus emisiones de CO2 y qué acciones lleva a cabo para su reducción.
El presidente de Miebach Consultig asegura que las cadenas de suministro globales, incluyendo las ubicaciones de las plantas de producción, deben ser objeto de una profunda revisión.
En el entorno de crisis en el que nos encontramos la optimización de los procesos logísticos es una condición necesaria para la supervivencia, al tratarse de uno de los principales factores de coste.
Unilever y Chep participan en una iniciativa para neutralizar las emisiones de CO2 eliminando la misma cantidad de estos gases que se genera, para lo que han apostado por un proyecto de reforestación en Tanzania.
Más de la mitad de la flota de vehiculos de la empresa de limpieza de Berlín, están equipados con transmisiones automáticas Allison que permiten un ahorro significativo de los costes y ayudan a reducir la huella de carbono.