La federación sindical europea cree que la competencia de libre acceso sólo promueve la selección de líneas rentables, “en detrimento de una oferta de red buena y equilibrada inspirada en los principio de universalidad y accesibilidad de los servicios ferroviarios”.
La contratación de PwC ya ha suscitado las primeras polémicas, dado que el actual presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, trabajó para la consultora ahora seleccionada.
En la actualidad, las tres empresas públicas ferroviarias (Renfe, Feve y Adif) suman pérdidas de 447 millones de euros y una deuda de 20.730 millones de euros.
Durante su comparecencia en la comisión de Fomento del Senado, asegura que la división de Renfe en cuatro nuevas empresas "no supondrá ningún incremento del presupuesto ni un aumento del número de cargos directivos".
El país vecino también plantea la liberalización de su sistema ferroviario nacional pero apurando al máximo los plazos de permite la Unión Europea, hasta 2019.
La separación estricta entre las proveedoras de servicios y las gestoras de infraestructuras será abordada en el cuarto paquete ferroviario, que la Comisión Europea prevé presentar a finales de este año.
La entrada se producirá en toda la red y no por aeropuertos concretos como preveía el plan elaborado por el anterior equipo de José Blanco y que Ana Pastor canceló a su llegada al ministerio.
El ministerio ofrece abrir tres mesas de negociación para abordar la liberalización, la integración de Feve en Renfe y Adif y la negociación empresarial, frente a una situación que continúa siendo “tremendamente complicada”, en opinión de los representantes de los trabajadores.
Advierten que no descartan la convocatoria de nuevas movilizaciones si detectan que la voluntad de dialogo se circunscribe “exclusivamente a los planteamientos de Fomento”.