Durante una reunión con las asociaciones de transporte y Fomento, en la que se han tratado diferentes cuestiones del transporte por carretera, la DGT ha solicitado la colaboración del sector "para combatir la siniestralidad".
El no claro y contundente a un cambio de la normativa sobre pesos y dimensiones, no es fruto de de una actitud conservadora, sino el producto de una profunda reflexión sobre los efectos que ello comportaría para el conjunto del sector.
Durante la jornada se analizarán las repercusiones que puede tener la introducción de los megatrucks en el sur de Europa, tanto en el sector del transporte por carretera en particular, como en toda la cadena de suministro en general.
Fliegl lleva fabricando este tipo de vehículos desde 1996, lo que le permite ofrecer todas las posibles combinaciones de “megacamiones”, adaptadas a las necesidades de los clientes.
En opinión de Javier de Mauricio, secretario general de la asociación, la oposición de Atfrie a la modificación de pesos y dimensiones, “sigue inamovible desde el primer momento”.
Según el fabricante de vehículos industriales, con la combinación de remolques y semirremolques se "producen efectos ambientales positivos, aunque en Europa apenas se encuentran apoyos a esta teoría".
La asociación considera que estas modificaciones podrían plantear, entre otros, problemas de seguridad vial por la difícil maniobrabilidad y las condiciones extremas.
El Gobierno propone incrementar la altura máxima a 4,50 m y permitir la circulación de los megacamiones de 60 tn y 25,25 m de longitud, además descarta la introducción del aumento del tonelaje en los vehículos industriales a 44 toneladas.
Por eso, la plataforma reclama al Ministerio de Fomento y al Servei Català de Trànsit "mantener los pesos y dimensiones máximos actuales para los camiones e impulsar el transporte ferroviario de mercancías para mejorar la eficiencia de nuestro sistema de transporte".